La historia de Marie Heurtin. ¿Quién es Dios?

martes, marzo 31, 2015 0 Comments A+ a-

Debe de ser duro el nacer sin alguno de los cinco sentidos vitales, sí; pero imaginaos nacer sin dos (más otra facultad importante: el habla) de los cinco sentidos. Esta película basada en una historia real a finales del siglo XIX, trata sobre una niña, Marie Heurtin, que siendo sordomuda y ciega, era incapaz de comunicarse con el resto de seres humanos; podríamos decir que debido a su comportamiento e incluso a su aspecto, la joven Marie era una niña salvaje. Los padres de Marie, incapaces de llevar a cabo el aprendizaje (civilización) de la niña, decidieron llevarla a un asilo religioso, en el cual se encargaban de acoger y enseñar a jóvenes sordomudas. Pese a la negativa inicial de la madre superiora de admitir a Marie, debido a la ardua -y prácticamente impracticable- tarea de enseñarla a comunicarse (pues no sólo era sordomuda, sino también ciega), la joven hermana Marguerite se vio totalmente atraída por Marie, por lo que convenció a la madre superiora de hacerse cargo de la enseñanza de la pequeña. A partir de esta premisa, Jean-Pierre Améris nos regala una maravillosa historia de superación, alejada de otros productos de esta índole -excesivamente edulcorados-.


El primer tercio del metraje me hacía dudar bastante sobre la calidad y trascendencia de lo que iba a ver, pues la película comienza de manera muy ligera y dispersa, con un aparente descontrol; los chillidos de la joven Marie pueden incluso acabar por desesperar al espectador. Por suerte, parece que el tono y el propio alma de la película coinciden con el proceso de aprendizaje de Marie; Améris parece ir aprendiendo durante la película a dirigir (pienso que es una sensación que quiere hacer llegar al espectador), regalándonos una hora de película notable, con un tono más serio y una sobriedad impresionante. Casualmente -o no-, La historia de Marie Heurtin supone una exploración del lenguaje cinematográfico; Améris demuestra una tremenda capacidad para transmitir a través de las imágenes, las cuales comienzan a adquirir entidad propia, de manera más evidente (y brillante) conforme avanza el metraje.

Jean-Pierre Améris rara vez -probablemente sólo en la escena de los cubiertos- recurre al uso de elementos demasiado efectistas (propios en este tipo de película), aportando así una mayor seriedad y empaque a la historia. El interés de la película recae en el dúo de actrices protagonistas, que están maravillosas en sus respectivos papeles. Ariana Rivoire (sordomuda en la vida real) interpreta con una soltura y una naturaleza sobrecogedora a la joven Marie; pero la verdadera sorpresa de la película es Isabelle Carré, que se pone en la piel de la hermana Marguerite, dejándonos una de las mejores interpretaciones femeninas de los últimos años. El apartado técnico es genial, destacando una fotografía magnífica y un aprovechamiento óptimo de la naturaleza (sonidos, imágenes, la naturaleza como lugar de curación y aprendizaje, nexo de unión entre vida y muerte, etc).


La historia de Marie Heurtin no es sólo la historia de superación de la pequeña Marie, es también la historia de superación de Marguerite, que gracias a un esfuerzo inconmensurable, conseguirá un verdadero milagro; y digo verdadero, porque el propio Améris deja algunas preguntas en el aire sobre el tema de la fe y de Dios, a través del personaje de Marie en un momento clave de la historia. Lo que en un principio parecía ir a convertirse en otra película olvidable y manipuladora, acaba siendo una dura y bella historia de superación, la cual aporta algo -aunque sea puramente a nivel personal- y que demuestra que Jean-Pierre Améris es un autor a tener en cuenta.

Citizenfour. Privacy is dead

jueves, marzo 26, 2015 0 Comments A+ a-

Laura Poitras completa su trilogía sobre la América post 11-S con Citizenfour, un documental dedicado a su encuentro con Edward Snowden, el empleado de la NSA que hizo públicos una serie de documentos que comprometían seriamente a la Agencia de Seguridad Nacional, quedando reflejado el verdadero uso que hacían del poder de investigación sobre ciudadanos sospechosos de ser terroristas. La NSA llevaba tiempo accediendo a diversos documentos públicos, emails personales, conversaciones telefónicas, que nada tenían que ver con el verdadero fin de uso para ese poder determinado, conferido a través de la Ley de Espionaje de 1917.

Laura Poitras empezó a recibir en 2013 correos cifrados de un desconocido que usaba el pseudónimo de Citizenfour -que da nombre al documental-. Tras varios contactos, el desconocido le comunicó su interés de quedar en persona para destapar una serie de información clasificada. En junio de 2013, Laura Poitras y Glenn Greenwald, corresponsal de 'The Guardian' en Brasil, entrevistaron durante 8 días, en un hotel de Hong Kong, al sujeto desconocido, que resultó ser Edward Snowden. Esta entrevista -siempre cámara en mano- supondrá la fase troncal del documental.


El desarrollo de este suceso de importancia mundial nos traslada al reciente 2013, pero no son pocas las reminiscencias al año 1984, título que dio George Orwell a su novela sobre El Gran Hermano; quizás podría haberla titulado 2013 o 2015, pues las similitudes entre la novela de Orwell y lo acontecido en el film sobrepasan los elementos meramente casuales. No olvidemos que todos los actos de la NSA fueron desarrollados con la total aprobación del gobierno estadounidense, que una vez se hace público el escándalo no hace más que evidenciar su patética y amoral naturaleza y actuación. En un vídeo sacado de una emisión televisiva, vemos como el presidente Obama tiene el valor de soltar por su bocaza que Snowden es antipatriota; espero que con el tiempo sean recordados verdaderos héroes americanos como Edward Snowden, en vez de gente como Chris Kyle.

El documental hace uso del planteamiento clásico en el desarrollo de cualquier película: introducción, a través de las primeras tomas de contacto entre Snowden y Poitras; nudo, con la entrevista y todo lo acontecido en esos 8 días, así como las primeras reacciones ante las filtraciones de información que iba realizando Greenwald; y desenlace, en el que vemos las consecuencias vitales que le traerá esa decisión al joven Edward Snowden. Sus parecidos con una película de ficción cualquiera no terminan aquí, pues partiendo de un montaje y uso de la música propio de un film de David Fincher, nos da la sensación de estar asistiendo a la proyección de un thriller de suspense/intriga y no a un documental (casi) puramente informativo.


Es digna de ser remarcada la valentía de la directora, que pese a que en varias ocasiones haya sido retenido su material, ha seguido adelante con el desarrollo de este documental tan revelador. También es de admirar (por una vez) la decisión de los Oscar de premiar Citizenfour, a pesar de la delicada posición en la que deja a su queridísimo país. También -y sobre todo- hay que ensalzar la figura de Edward Snowden, que ahora mismo está en una situación realmente peliaguda, con asilo temporal en Rusia.

La libertad ha muerto y es algo innegable. Así que sólo nos queda levantarnos y aplaudir las acciones de "apátridas" como Snowden, capaces de tirar por la borda una prometedora trayectoria profesional y una vida tranquila para la consecución de lo que es nuestro; lo que nos corresponde: la libertad.


El año más violento. El silencio de un hombre

jueves, marzo 19, 2015 0 Comments A+ a-

El día que salieron las nominaciones a los Oscar de este año, hubo un grupo bastante amplio de personas que mostró su disconformidad con el vacío que se le hizo a El año más violento, pese a no haberla visto; vacío que, por otra parte, era más que previsible. Más allá de los NBR, fue obviada en toda la temporada de premios, a excepción de su pareja protagonista -que tampoco tenían la nominación asegurada, ni mucho menos-. Una vez vista, solamente decir que no me extraña que fuese olvidada en los Oscar, pues si bien no hubiese desentonado del todo como nominada, hubo otras películas superiores a ésta que también se quedaron fuera.

El año más violento es la nueva película de J.C. Chandor, uno de los directores emergentes con más futuro en el panorama estadounidense. Después de dirigir dos obras que en términos generales consiguieron el respaldo tanto de público como de crítica (Margin Call, 2011; Cuando todo está perdido, 2013), Chandor vuelve con una película a priori totalmente diferente, pero que en su fondo comparte esa crítica a los confines de la sociedad norteamericana y a las formas que desde hace tiempo han sido las utilizadas para alcanzar el poder: corrupción, falta de ética profesional y personal, carencia de cualquier tipo de escrúpulo a la hora de actuar, etc...


En el New York del año 1981, el año más violento en la historia de la ciudad según las estadísticas, un hombre de negocios -inmigrante- llamado Abel Morales (Oscar Isaac), intenta mantener a flote un negocio que ha llevado hasta donde está gracias a su propio esfuerzo, fiel a unos principios basados en la honestidad y la legalidad. En la sombra encontramos a su mujer (Jessica Chastain), hija de un mafioso y todo lo contrario en cuanto a personalidad y carácter que su marido. Abel desea expandir su negocio comprando un puerto en el cual poder cargar y descargar con facilidad el combustible, pero por culpa de una investigación judicial por un supuesto fraude, le negarán los préstamos y tendrá que iniciar una carrera contra el reloj en busca del dinero que necesita.

Chandor construye un relato de los que se cuecen a fuego lento, cimentado en una marcada sutileza en todo momento, y en una perfección formal incontestable. La brillante fotografía de Bradford Young, con unos más que evidentes tonos grisáceos y apagados, y una magnífica banda sonora a cargo de Alex Ebert, se encargan de conducir y fundamentar el relato. Choca bastante la sutileza llevada a cabo cuando la película se desarrolla en el año más violento de la historia neoyorquina. El ritmo e incluso la forma de dirigir están totalmente influenciados por el neo-noir; algo así como un cruce entre Melville y Lumet. En todo momento nos situamos en la posición de nuestro protagonista, no podemos anticipar lo que ocurrirá ni los imprevistos a los que tendrá que hacer frente; por otra parte, Chandor rehuye de los personajes, lo cual se constata cuando apreciamos el excesivo uso y (casi) único de planos medios y generales. Así, ese afán de ser tan sutil termina por dejar a los personajes a medio desarrollar.


El año más violento es una gran película en apariencia, que va perdiendo enteros cuando te paras a escarbar en todas las capas que subyacen en ella. Su pareja protagonista, tan brillante como desaprovechada, hace gala de su poderío interpretativo en dos escenas concretas que comparten en pantalla, en las que harán que nos agarremos bien a nuestras butacas. Cabe destacar las escasas -aunque potentes- apariciones en pantalla de Jessica Chastain, para la importancia argumental que posee su personaje. El director estadounidense se traiciona a sí mismo y al film en una de las escenas finales, cuando el personaje de Oscar Isaac tapa una fuga de petróleo en un momento tenso. ¿No era una persona tan buena y tan honesta? La respuesta es dudosa; Chandor recurre al efectismo más bochornoso en una acción que supone una cierta contradicción en el personaje protagonista. Y pese a este traspié, no deja de ser un efectivo retrato de las maneras de alcanzar el poder, la riqueza y un estatus social. 

Con todo, El año más violento es una propuesta más que disfrutable, con un regusto a cine clásico similar al que nos ofreciese meses atrás Las dos caras de enero (curiosamente interpretada por el propio Oscar Isaac). Un guion no del todo brillante y algún momento bochornoso no son suficiente para ocultar las grandes virtudes de esta cinta. Si bien El año más violento no se convertirá en el thriller del año, seguramente sea uno de los más potentes.

Muestra Syfy 2015. Día 4

lunes, marzo 09, 2015 0 Comments A+ a-

La jornada de clausura de la duodécima Muestra Syfy fue la mejor en cuanto a calidad, pero a la vez la que ofreció películas menos representativas de lo que es esta muestra. Salvo LFO, el sci-fi sueco cargado de humor negro, el resto de películas emitidas en el día de ayer no se asemejaban al tipo de cine al que acostumbra este festival de cine fantástico. El nivel en general de la muestra no ha sido nada del otro mundo, que pese a habernos ofrecido bastantes películas interesantes, hemos sido castigados con el visionado de nada más y nada menos que cuatro películas deleznables. De estas cuatro películas, sólo hubo una que, al menos, invitaba al público a iniciar la característica sesión entre gritos y risas. Aun así, es una pena dar por terminada la edición de este año, el primero que asisto a la muestra -y no el último-.

LFO


El día de ayer arrancaba con la que sería la única película que se adecuaba al tipo de cine que suele proyectarse en la Muestra Syfy de los Cines Callao. Robert es un hombre que, tras descubrir una forma de hipnotizar a la gente mediante el uso de frecuencias sonoras, comenzará a usar a sus vecinos como conejillos de indias, traspasando todas las fronteras posibles de la moral y de lo correcto. 

La sueca LFO tarda bastante en arrancar, pues la presentación de la historia que lleva a cabo Antonio Tublen no me convence en absoluto, a través de un montaje acelerado y un desarrollo un tanto disperso en su primera media hora. Después, todo comienza a coger forma en una negrísima y efectiva crítica a los (no) límites morales existentes en la naturaleza humana. No puedo evitar acordarme en su visionado de Upstream Color, pues la similitud entre ambas va más allá del parecido del protagonista de LFO con el compositor de la cinta de Carruth. LFO se enreda y alarga un poco en el desarrollo de la trama, pero el resultado no deja de ser muy a tener en cuenta. De lo mejor de la muestra.


JAMIE MARKS IS DEAD


Con la emisión de esta propuesta indie americana, asistiríamos a la mayor tomadura de pelo de toda la muestra. Jamie Marks is Dead no sólo es un producto que no encaja en la muestra, sino que es una pésima película que tiene como mayor logro el provocar carcajadas a través de su infantiloide y ridícula historia. Adam es un joven que se obsesionará con la historia de Jamie Marks, un joven marginado y homosexual que murió en extrañas circunstancias. La evidencia de su tratamiento ridículo y forzado de la homosexualidad, la pésima unión entre el mundo real y el de los fantasmas y espíritus, y unos diálogos de parbulario, se encargan de hacer imposible que nadie se tome en serio el film de Carter Smith. Ni siquiera podemos disfrutar de la fotografía, premiada en Sitges, pues el conjunto deprecia las pequeñas cosas rescatables de este bodrio. Película fuera de contexto y, además, espantosa.


A GIRL WALKS HOME ALONE AT NIGHT


Antes de la emisión de la película iraní, pudimos ver el corto Splintertime, un trabajo surrealista que más allá de ser bastante sugerente y visualmente brillante, no aporta absolutamente nada. La película A Girl Walks Home Alone at Night es un popurrí de casi todos los géneros existentes, una mezcla que se desarrolla por las calles de una ciudad iraní a través del personaje de una vampiresa en busca de sangre, y con una historía romántica como telón de fondo. De todas las comparaciones y referencias leídas y oídas sobre la cinta, sólo descartaría "la fascinación propia de Lynch", pues el resto son más que acertadas.

Ahora, hablando estrictamente de las sensaciones que deja la película, éstas podrían resumirse en mi admiración ante una estética de lo más vistosa y atrayente, pero con un fondo algo vacío. Con una música que recuerda a las partituras de Morricone en el cine de Leone y unas reminiscencias del Dead Man de Jarmush, no puedo calificar al film de otra forma más que de interesante.


UNDER THE SKIN


Para poner el telón de fondo a la muestra, pudimos disfrutar de la esperadísima Under the Skin, de Jonathan Glazer. Antes de la película vimos Tren Fantasma, un corto genialmente realizado pero pésimamente escrito. La británica Under the Skin no tiene a día de hoy distribución en nuestro país, y ya hay pocas esperanzas de que pueda llegar a nuestros cines, por lo que la de ayer fue una genial oportunidad para poder disfrutar de ella en pantalla grande. Por desgracia, fue otra emisión fuera de contexto, lo cual se vio reflejado cuando la mayor parte del público empezó a aplaudir y reírse sin saber muy bien el porqué.

Under the Skin es una película de las que generalmente sueles amar u odiar, aunque yo me encuentro en un lugar intermedio entre ambos puntos. Su historia y transformación de un extraterrestre en humano con su posterior aprendizaje, no termina por atraerme, siendo la atmósfera creada por Glazer lo que hace que Under the Skin sea más un sí que un no. La película me somete a una hipnosis de casi dos horas, gracias a un ejercicio visual fantástico y a una banda sonora adictiva e inquietante. Así pues, pese a no sentir demasiado interés por el costoso aprendizaje del personaje interpretado por Scarlett Johansson, termino por sentirme atrapado por una propuesta muy visual y repleta de simbolismo. 




Muestra Syfy 2015. Día 3

domingo, marzo 08, 2015 0 Comments A+ a-

Tras un segundo día de muestra bastante irregular pero muy divertido, las esperanzas puestas en el día de ayer eran innegables. Las dos películas que más ganas tenía de ver eran las que abrían la jornada, y ambas supusieron una terrible decepción. La tercera jornada de la Muestra Syfy dejaba a un lado la comedia para adentrarse en otros terrenos, especialmente en el cine de terror o el thriller. Tras emitirse por la mañana en la sección Syfy Kids Mi Vecino Totoro, de Hayao Miyazaki, por la tarde abriría la jornada otra película de animación: Song of the Sea.


SONG OF THE SEA


La jornada abría con la irlandesa nominada a mejor película de animación en los últimos Oscar, Song of the Sea. Tom Moore nos propone un mundo mágico y visualmente maravilloso, en el que es complicado no entrar. Yo, por desgracia, pierdo el interés durante el tramo central de la cinta, llegando a aburrirme en gran parte del metraje. Lo achaco más a un problema mío con la película, o con el momento en que la vi, pues no deja de ser una bellísima historia animada. Una genial banda sonora y unas imágenes fantásticas en ocasiones se sitúan por encima del relato, que flojea con un guión bastante mediocre. Aun así, Song of the Sea es la mejor película de la que disfrutamos en el día de ayer.


GOODNIGHT MOMMY


Ahora sí, llegaba la película que esperaba con más ganas de toda la muestra: la austriaca Goodnight Mommy. La premisa es de lo más inquietante; unos hermanos esperan en casa a que llegue su madre, tras someterse ésta a una operación de cirugía plástica. Cuando llega a casa, con toda la cara vendada y un comportamiento de lo más extraño y perturbador, los niños empezarán a dudar sobre si es su madre la que ha vuelto o si es una impostora. Una premisa tan perturbadora de por sí, junto a las comparaciones que había leído con el cine de Haneke en general, y con Funny Games en particular, hacían que las expectativas que tenía depositadas en esta película fuesen altísimas.

Una vez comenzada la película, habría que poner los pies en la tierra. Para empezar, las reminiscencias hanekianas se reducen a una secuencia concreta; la cinta se apoya mucho en los planos fijos y en un marco formal cuidadísimo, pero eso no es ni mucho menos un motivo para compararle con Haneke, pues gran parte del cine centroeuropeo y de europa del este lleva mucho tiempo llevando a cabo este estilo visual. Si acaso podría asemejarse a la griega Canino, tanto por el predominio del color blanco en cada encuadre -y en la ropa-, como por el surrealismo y absurdez patentes en la relación de los hermanos. Goodnight Mommy es sórdida, interesante y muy disfrutable, pero no veo en ningún momento un mínimo atisbo de personalidad, si acaso cuando hace uso de su genial y desaprovechada banda sonora. Lo que termina por dejar a Goodnight Mommy como una película más es que es tan previsible como mediocre es su guión


SPRING


La estadounidense Spring, vendría precedida de la emisión del corto Sangre de Unicornio, dirigido por Alberto Vázquez. El corto de animación trata sobre dos ositos que van al bosque a cazar unicornios, sustentado por unos diálogos muy absurdos y que consiguen hacerme reír durante sus 8 minutos de duración.

La película viene precedida de la ya clásica presentación de Leticia Dolera, la cual dice que un medio internacional compara Spring con el cine de Richard Linklater y con su trilogía Before. Y salvo alguna bonita localización por la que pasan sus personajes, la comparación es de lo más desacertada. En Spring, un joven estadounidense que acaba de perder a toda su familia, viaja a Italia, donde conocerá y empezará una relación con una chica que guarda un secreto sobrenatural. La película, a grandes rasgos, es entretenida y bastante llevadera, aunque con la aparición de los elementos fantásticos y el exceso de su metraje, termina por ser algo pesada e insoportable. Tras su conclusión pudimos apreciar el que hasta ahora, ha sido el mayor abucheo de la muestra.


CUB


Precedida del experimental y mediocre corto 365, llegaríamos a la sesión del día, la de las 22. La película elegida -erróneamente- para la que ha sido la mejor sesión del día en tantas ocasiones, fue la belga Cub. Presentada como un slasher que tiene como temática principal la venganza por el bullying, nos encontramos con una película dispersa y aburrida durante casi todo su metraje -sus 60 primeros minutos-. Por suerte, para sus últimos 25 minutos aparece la película que todos ansiábamos, que no es más que un homenaje a tantos slasher americanos de pasadas décadas. Lo original de su propuesta -unos boy scouts de 12 años van de campamento- se ve ensombrecido por su desarrollo y su desenlace.

Me gustaría saber en qué se basan para repartir los premios en el Festival de Sitges, porque sí, el director de esta película fue galardonado con el premio a mejor director del festival. La dirección no es lo peor de la película, pero desde luego había películas (mucho) mejor dirigidas.


CRAZY BITCHES


Tras la fatídica sesión golfa de ayer con la japonesa Hunger Z, esperábamos divertirnos hoy a través de una película con un título que auguraba dar pie a ello. Desgraciadamente, Crazy Bitches es una película en la que no hay ni putas ni muertes, sólo locas. Gracias a sus penosos diálogos y su horrible dirección, no hubo posibilidad de que surgiesen las ovaciones y las risas de los entregados espectadores, los cuales no pudimos disfrutar ni siquiera de un plano de la luna llena. Nefasta película; sin gracia, sin EFECTOS ESPECIALES y soporífera.


Muestra Syfy 2015. Día 2

sábado, marzo 07, 2015 0 Comments A+ a-


La segunda jornada de la Muestra Syfy prometía muchas risas y, probablemente, alguna que otra mala película. Y así ha sido, pues todas las películas vistas en el día de ayer eran comedias, en mayor o menor medida, con más o con menos gracia. Destacar que pudimos disfrutar en la misma tarde de dos cintas neozelandesas, las cuales fueron prácticamente lo mejor de la jornada; y también dos de origen nipón, siendo éstas un verdadero desastre. Ahora os hablaré un poco de cada una de las películas, que simplemente son un aperitivo de lo que acontecerá en la jornada de hoy, con el visionado de las dos películas que más ganas tengo de ver de toda la muestra: Song of the Sea y Goodnight Mommy.


HOUSEBOUND


La película que abría la jornada era la neozelandesa Housebound, dirigida por Gerard Johnstone. Keilly (Morgana O'Reilly) es una joven delincuente que es condenada a cumplir 8 meses bajo arresto domiciliario. Lo más curioso -y gracioso- del asunto, es que tendrá que convivir junto a su madre en una casa que, presumiblemente, está encantada. Bajo esta premisa asistiremos a una comedia de lo más absurda, que se apoya tanto en unos ridículos pero efectivos efectos de sonido, como en unas interpretaciones de las actrices protagonistas que simplemente con las caras que ponen, nos sacarán más de una risa. Allá por la mitad del metraje, la cinta se aleja del tono adoptado inicialmente, para adentrarse en una suerte de thriller, cuyo único objetivo es avanzar un poco el desarrollo de la trama; pero por suerte acaba volviendo a sus orígenes para la llegada del clímax final. 

Housebound acaba por convertirse en un producto que no aporta nada nuevo, pero que está medianamente lograda y es endiabladamente divertida.


TOKYO TRIBE


La primera película japonesa del día sería la bizarra y tontorrona Tokyo Tribe, de Sion Sono. El relato pre-visionado de una anécdota sobre el comportamiento de Sion Sono en los restaurantes, a cargo de Leticia Dolera, nos daba una ligera idea de lo que íbamos a ver en pantalla. Tokyo Tribe es la concatenación de un videoclip tras otro de bandas de japoneses rapeando mal y sin gracia; bueno, quizá durante sus primeros diez minutos sí consiga sacar alguna que otra risa.

En Tokyo Tribe no podemos vislumbrar la línea narrativa hasta que nos han sido presentados todos y cada uno de los personajes, cada uno con su rapeo personal. Todo resulta excesivo en esta pelicula: los personajes, la saturación de colores, la música, y también las pollas (las grandes y las pequeñas). El genial montaje y algún que otro atisbo de maneras del director tras las cámaras -en forma de plano secuencia- es lo único rescatable de este enfermizo sufrimiento.


BURYNG THE EX


Después de haber visto Tokyo Tribe, cualquier cosa medianamente pasable me iba a parecer una maravilla. Y así ha ocurrido con Burying the Ex, la nueva película de Joe Dante, el director de la archiconocida cinta de culto Gremlins. La película narra la historia de Max (Anton Yelchin), un joven que justo tras empezar una relación con Olivia (Alexandra Daddario), tendrá que enfrentarse a la vuelta de la tumba de su ex novia Evelyn (Ashley Greene) .

La película se divide en dos partes muy diferenciadas: la relación entre Max y la insoportable Evelyn viva, y la misma relación, aunque con una Evelyn algo menos insoportable y menos (o más) viva. La primera parte es muy superior a la segunda, siendo realmente brillante y graciosa, e incluso -por momentos- original. La segunda mitad del metraje consigue alargarse un poco; las bromas dejan de hacer gracia y la repetición de situaciones termina por saturar. Pero, pese a todo, Burying the Ex es una estimable comedia romántica, con unas actuaciones correctas y plagada de referencias al cine de terror en general, y al de zombies en particular.


LO QUE HACEMOS EN LAS SOMBRAS


Antes de la emisión de Lo que Hacemos en las Sombras, la segunda pelicula neozelandesa de la jornada, pudimos disfrutar de Safari, corto dirigido por Gerardo Herrero y avalado por su nominación al Goya y su participación en Cannes. Safari serviría para omitir las risas de los espectadores durante sus 15 minutos de duración; Herrero nos mete de lleno en un instituto estadounidense, en el cual asistiremos a las posibles y extremas -que no por ello exentas de realismo- consecuencias del acoso escolar (bullying). Con una premisa muy bien llevada y filmado con sobriedaz, Safari nos recuerda a Elephant de Gus Van Sant y a Animals de Marçal Forés.

Ahora ya sí que toca hablar de Lo que Hacemos en las Sombras, la -con diferencia- mejor película de la jornada y una serie candidata a convertirse en la mejor película de la muestra. Este falso documental sobre la vida de tres vampiros que comparten piso, de diferentes épocas y nacionalidades, es tan alocadamente divertido como absurda es su premisa. Además, pese a estar enfocado como documental, acaba siendo el trabajo más cinematográfico de los vistos en la jornada. Más que una parodia sobre el cine de vampiros, Lo que Hacemos en las Sombras acaba siendo una comedia con entidad propia, con momentos de carcajadas puras, y un elenco de lo más acertado. Con un guión brillante, el cual consigue mantener los momentos (muy) cómicos en sus 86 minutos de metraje, y una lograda ambientación, podremos disfrutar plenamente de este mockumentary de vampiros (aunque es mucho más que eso).


HUNGER Z


En la sesión golfa de la jornada, nos pudimos enfrentar -y nunca mejor dicho- a Hunger Z, un bodrio desmesurado y carente de gracia. Yo creo que más allá de su cutrez no puedo decir gran cosa sobre esta "película", que seguramente sea de las peores que haya visto en mi vida (la peor que he visto en una sala, sin duda). Y nada, únicamente decir que quedáis avisados: NO VEÁIS HUNGER Z.

Maps to the Stars. Despiadada e irregular

viernes, marzo 06, 2015 0 Comments A+ a-

David Cronenberg es, indudablemente, uno de los directores con mayor reputación y bagaje cinematográfico de la industria a día de hoy. El director canadiense se ha ganado este título gracias a una filmografía de lo más completa y variada. Pese a empezar con viscerales películas de Serie B en las que creaba con extremada facilidad una atmósfera malsana, desde inicios de este siglo ha ido depurando el estilo de sus trabajos, desarrollando películas con premisas mucho más convencionales, pero siempre con su sello autoral -y su violencia-. Así, encontramos en su haber grandísimas películas: La Mosca, Inseparables, Una Historia de Violencia, Promesas del Este, etc. Tras filmar la deleznable Un Método Peligroso y la vapuleada por crítica y público Cosmópolis, Cronenberg nos trae Maps to the Stars: una turbia y despiadada disección de Hollywood a través de un simple drama familiar.


Havana Segrand es una actriz en horas bajas que quiere interpretar un papel que hizo su madre años atrás; Benjie Weiss es chico de 13 años, antigua estrella de la televisión que se encuentra en rehabilitación por el consumo de drogas, cuyo padre es el terapeuta de Havana. Estas dos historias conectadas mínimamente entre sí, tendrán como nexo de unión al inquietante personaje interpetado por Mia Wasikowska. En las dos historias, el principal objetivo de todos cuantos son partícipes, es la obsesión por la fama y el dinero; la familia como punto de sutura y a la vez de rotura en este relato turbio y sin concesiones.

La visión que nos plantea el canadiense de la Meca del cine, es algo que ya hemos visto en innumerables ocasiones, destacando la película más brillante que se haya hecho sobre los entresijos de Hollywood: Mulholland Drive. Pero lo más interesante no es la manida intención de desmenuzar la industria cinematográfica, sino el mundo que crea Cronenberg para llevar a cabo esta sátira, con una atmósfera que recuerda a sus obras de los 80, aunque con un tratamiento de los personajes más cercano al de sus últimas películas. Porque Maps to the Stars es eso, un poco del Cronenberg más sádico y enfermizo, y otro poco del más contundente y realista; pero en este caso, por lo que a mí respecta, el desarrollo y énfasis en la psicología de los personajes de una manera tan exagerada y en ocasiones absurda, no termina por carburar totalmente.


La indudable personalidad de la cinta es su mayor virtud, pero también un lastre que le acompañará en todo su metraje. Maps to the Stars es excesiva en ocasiones y, sobre todo, irregular. Lo mejor de la película es el poder disfrutar de algunos destellos del mejor cine del canadiense: momentos logrados, en parte, gracias a las geniales interpretaciones de una magnética Mia Wasikowska y una excesiva pero brillante Julianne Moore. El resultado final se aleja de ser notable por algunos momentos extremadamente rídiculos, entre los que destaca un uso del CGI pésimo y surrealista, propio del cine más denigrante que se pueda ver.

PD: Echo en falta más minutos en pantalla de Sarah Gadon, la nueva actriz fetiche de la familia Cronenberg. Su presencia y mirada consigue cautivarme e inquietarme al mismo tiempo, con unas geniales aunque breves apariciones en pantalla.

Muestra Syfy 2015. Día 1: Chappie

viernes, marzo 06, 2015 0 Comments A+ a-

Ayer comenzó la 12ª edición de la Muestra Syfy, en los cines Callao. La película elegida para romper el hielo fue el nuevo trabajo del sudafricano Neil Blomkamp, Chappie. La elección fue de lo más acertada, pues Chappie es idónea para abrir un festival de este tipo. La nueva película del sudafricano nos plantea un futuro inmediato en el que los robots policías dominan la ciudad; y, en esta tesitura, nos encontramos con la creación del primer robot que desarrolla conciencia y sentimientos: Chappie. Éste, por diferentes causas, termina en manos de una disfuncional familia de drogadictos y ladrones.

Blomkamp pretende impregnar a la cinta de un trasfondo social, el cual ocupa temas como la ética -en los creadores de robots-, la moral, la religión, etc. El principal problema de la película radica en que es imposible esclarecer sus intenciones: ¿Pretende ser seria a través de su drama social sobre la condición humana?, ¿es una parodia de las películas de acción y, por ende, de sí misma? ¿es un híbrido entre ambas? Cuando termina la película las preguntas siguen en el aire, por lo que se puede afirmar sin miedo que Blomkamp no obtiene un resultado positivo.


Como película que no se toma en serio a sí misma, consigue funcionar en gran parte del metraje, gracias a varios momentos más que graciosos; pero es cuando el sudafricano quiere que empaticemos con Chappie, cuando el resultado empieza a ser dudoso y nada brillante, pues aparecen varios momentos sentimentalistas de lo más anticlimáticos. La música no ayuda ni mucho menos; el rap de archivo se mezcla con la BSO de Hans Zimmer, que parece utilizar extractos de la de Interstellar. Ayudada por un montaje más que regulero y una excelente fotografía, Chappie termina por albergar algunas luces y muchas sombras.

Es una pena que no se tome (totalmente) en serio, ya que podría haber sido un demoledor relato y retrato sobre la condición humana; pero el drama social termina por ser una gota en el océano, y sólo consigue enturbiar su espíritu paródico. Y es que, a fin de cuentas, Chappie es una parodia a todos los niveles: de sí misma, de las películas de acción y de cada uno de los actores que aparece en pantalla. Una pelicula muy entretenida, pero con un clímax que se alarga casi una hora, haciendo así que aminoren las risas y que el tedio aparezca.



Sitges Tour A Contracorriente. Oculus & Zombeavers

jueves, marzo 05, 2015 0 Comments A+ a-

A Contracorriente Films inicia una colaboración con el Festival de Sitges para ofrecer una nueva experiencia: el Sitges Tour A Contracorriente. La mencionada iniciativa consistirá en proyectar 4 películas presentadas en el pasado Festival de Sitges, en una gran cantidad de cines de nuestro país.
   
El Festival de Sitges es el principal certamen de género fantástico del país y uno de los más prestigiosos del mundo, toda una referencia en su especialidad. En su última edición, A Contracorriente Films presentó nueve de sus últimas adquisiciones, que fueron seleccionadas para distintas secciones. De estos títulos, las 4 películas inéditas en salas de cine que se podrán disfrutar en pantalla grande en nuestro país en el Sitges Tour A Contracorriente son: Oculus. El Espejo del Mal, Zombeavers (Castores Zombies), Lawless (Sin Ley) y The Target (El Objetivo).

Aquí adjunto un compendio a modo de tráiler de las 4 películas de las que podremos disfrutar:


  
Las primeras salas en acoger esta iniciativa serán los Cines Conde Duque Santa Engracia de Madrid, desde el próximo viernes 6 de marzo de 2015 y por tiempo limitado: una semana. En los Cines Conde Duque Santa Engracia será posible adquirir un abono para poder disfrutar de las 4 películas por sólo 12 euros (se pueden ver las películas en días y sesiones diferentes).
Los horarios en los Cines Conde Duque Santa Engracia de Madrid son estos:

THE TARGET (EL OBJETIVO) - 16:20h
ZOMBEAVERS (CASTORES ZOMBIES) - 18:15h
LAWLESS (SIN LEY) - 20:00h
OCULUS. EL ESPEJO DEL MAL - 22:15h

Así mismo, esta es la lista detallada los cines que por ahora se han sumado a la iniciativa, y sus respectivas fechas (de estar confirmadas) de emisión de las películas del Sitges Tour A Contracorriente:

-ALCALÁ DE HENARES. Cine La Dehesa Cuadernillos. Marzo-Abril (fechas a confirmar)
-BARCELONA. Sala Phenómena. Desde el 9 de Abril 2015.
-BARAKALDO. Cinesa Max Ocio. 13 y 20 de Marzo 2015.
-CORNELLÀ DE LLOBREGAT. Cines Full HD. Marzo-Abril (fechas a confirmar)
-GRANADA. Kinépolis. Marzo-Abril (fechas a confirmar)
-LLEIDA. Espai Funàtic. Marzo-Abril (fechas a confirmar)
-MAJADAHONDA. Cines Zoco. Marzo-Abril (fechas a confirmar)
-MAIRENA DE ALJARAFE (SEVILLA). Metromar Cinemas 12 UCC. Desde el 16 de Marzo 2015
-MÁLAGA. Cine Albéniz. Marzo-Abril (fechas a confirmar)
-OVIEDO. Cinesa Parque Principado. 13 y 20 de Marzo 2015.
-PALMA DE MALLORCA. Cineciutat. Marzo-Abril (fechas a confirmar).
-PAMPLONA. Golem La Morea. Marzo-Abril (fechas a confirmar).
-PUERTO DE SANTA MARÍA. Multicines Bahía Mar. Desde el 16 de Marzo 2015.
-SANTANDER. Cines Peñacastillo. Marzo-Abril (fechas a confirmar).
-SANTIAGO DE COMPOSTELA. Cinesa As Cancelas. 13 y 20 de Marzo 2015.
-SEVILLA. Cines Avenida. Marzo-Abril (fechas a confirmar).
-VALLADOLID. Cines Broadway / Cines Manhattan. Marzo-Abril (fechas a confirmar)


OCULUS. EL ESPEJO DEL MAL


Unos hermanos quedaron huérfanos en circunstancias de lo más anormales (o paranormales). El hermano fue declarado culpable del asesinato, pero la hermana siempre creyó que el culpable fue un ente maligno en forma de espejo. Años más tarde, coincidiendo con la salida del hermano de la entidad en la que estaba ingresado, los dos hermanos tratarán de buscar una explicación al suceso paranormal ocurrido años atrás.

En esta tesitura, nos encontramos ante un nuevo film de terror paranormal. Pese a partir de una premisa bastante interesante, el resultado termina por ser de lo más desastroso y cansino. Obviando la necedad de los diálogos en este tipo de películas -patentes desde la aparición de Karen Gillan-, y de los guiones en general, podríamos esperar la típica película efectista repleta de sustos; pero ni siquiera logra sorprender (en forma de susto) al espectador en ningún momento. Mike Flanagan intenta entretejer una historia de terror tradicional con una trama que termina enredándose y cansando por el uso incesante de flashbacks, alternando momentos pasados y el presente.

Oculus, el espejo del mal, no es más que otra fallida película del género sobrenatural; las pretensiones de un director que buscaba hacer demasiado con tan poco, terminan por despedazar el interés inicial que había depositado en la historia.


ZOMBEAVERS (CASTORES ZOMBIES)


No creo que sea necesario pararse a destruir una película por sus innumerables defectos, cuando resulta que ésta es autoconsciente desde los créditos iniciales. Una película con un inicio y una conclusión que se repiten, y que 76 minutos más tarde consigue hacerte reír más aún que la primera vez, no merece ser vapuleada.

Zombeavers es una propuesta que narra cómo un grupo de adolescentes que van a pasar unos días de desenfreno en una cabaña, tendrán que enfrentarse a unos castores convertidos en zombies por unos vertidos químicos. La repetición de una broma que se alarga en todo el metraje del film, consigue dosificarse en los 76 minutos de duración, de manera que no llegue a agotar. Por lo que, en mayor o menor medida, podremos disfrutar de una broma divertida, gamberra y cutre sin terminar por aborrecernos y perder su innegable gracia.


Selma. Movimiento necesario y atemporal

miércoles, marzo 04, 2015 0 Comments A+ a-

Estamos acostumbrados a que todos los años nos llegue al menos una película desde Hollywood que trate temas como el racismo, la esclavitud y demás, sufridos por la raza negra en el transcurso de la historia moderna. Este año no podía faltar la cita anual con este tipo de película, a la cual nos enfrentamos a través de Selma, película dirigida por Ava DuVernay. La mayoría de películas de esta índole acaban fracasando, pues aportan poco o nada como denuncia social, y menos aún en el marco cinematográfico; pero Selma rompe los esquemas mostrados en esas obras irrelevantes. Selma es necesaria no ya como retrato de la marcha liderada por Martin Luther King desde Selma a Montgomery, sino como una denuncia prolongada a lo largo del tiempo, pues el racismo ha conseguido normalizarse pero no extinguirse. El mismo compositor de 'Glory', John Legend, dijo al recibir el premio Óscar a mejor canción original: "La ley del derecho al voto por la cual ellos (refiriéndose a King y el resto de los activistas) lucharon hace 50 años está siendo afectada ahora mismo en este país". Y eso es Selma, una obra que no se reduce a un retrato más o menos fidedigno del movimiento liderado por Luther King, siendo una denuncia o retrato actualizada del atemporal e inexorable racismo.

Se podría esperar que Selma fuese un vehículo para ensalzar la figura de Martin Luther King, pero nada más lejos de la realidad: el dibujo que realiza DuVernay del político y activista no le deja precisamente en el lugar de un Dios. Luther King tuvo que afrontar una serie de dudas y contradicciones lógicas en un líder de un movimiento tan grande e importante, relegando en ocasiones a su familia a un segundo plano, en pos de unas ideas que formaban parte de su propia persona. Lo que sí acaba siendo Selma, sin ningún ápice de duda, es el ensalzamiento de un movimiento y de cualquier minoría discriminada por algún motivo insignificante. El motivo por el que se inicia este movimiento que la película ilustra es, porque pese a ya existir una ley que permitía el voto de los ciudadanos negros, en algunas poblaciones del sur más arraigadas e intolerantes se seguía sin hacer efectivo ese derecho legal.

Ava DuVernay lleva a cabo una dirección de un exquisito buen gusto; a nivel técnico el poderío de la película es incontestable. Hay que destacar el trabajo de fotografía de Bradford Young, que nos deleita con unas imágenes que adquieren identidad por sí mismas y, a su vez, potencian una historia cimentada en un portentoso guión escrito por la propia directora, el cual es respaldado por una interpretación sorprendente y cautivadora por parte de David Oyelowo, en la piel de Martin Luther King. El resto de reparto realiza un trabajo más que destacable, encontrando caras conocidas como Tim Roth, Tom Wilkinson y Oprah Winfrey.


Por desgracia, todo lo que había hecho -y bien- Ava DuVernay, acaba por diluirse mediante una constante búsqueda de una innecesaria grandilocuencia en cada escena. Esta grandilocuencia se evidencia a través del uso de la cámara lenta, de los primeros planos, y algunos subrayados excesivos tanto en el propio guión como en elementos apreciables en las imágenes. Al ser una constante termina por sacarme de la película, y de mermar un cómputo global que apuntaba muy alto. Así, de una manera u otra, Selma termina por no diferenciarse del todo respecto del resto de películas de similar temática: manipuladoras y evidentes en su mayoría.

Y aun con todo, Selma termina siendo una de las películas más interesantes de este año pasado, y de imprescindible visionado. La factura técnica y la fuerza de su discurso y de algunas secuencias, la elevan cuanto menos a un nivel superior al de lo rutinario.