Leviathan. Disección de un coloso y confirmación de un genio

sábado, diciembre 27, 2014 0 Comments A+ a-

Pese a empezar con una cinta tremendamente personal y simbólica como El regreso, Andrei Zvyagintsev ha ido abordando temas sociales de manera ascendente, llegando a una disección de la sociedad rusa en Leviathan. La fuerza narrativa que aporta el ruso a sus trabajos ya se apreciaba en su ópera prima, pese a ser la cinta menos narrativa de su filmografía; pero es en Leviathan donde vislumbramos su potencial narrativo en todo su esplendor, siendo ésta un verdadero torrente de principio a fin.

Kolya tiene un taller de mecánica junto a su casa, en la cual vive con su mujer y su hijo, fruto de una relación anterior. El alcalde quiere el terreno en el cual están instalados el taller y la casa, por lo que hará lo posible por conseguirlo. Ésto sería imposible de ser al revés, pero no siendo así, nos sumergimos en un retrato de la corrupción existente en el sistema ruso.


Zvyagintsev se aleja en cierto modo de su estilo, dejando a un lado el virtuosismo visual para concentrar toda la fuerza en planos interiores - casi fijos -. Los símbolos se ven reducidos prácticamente al monstruo que da nombre a la película, que simboliza a un mal que bien podría ser el alcalde físicamente, o las altas esferas del poder en su conjunto - desgraciadamente, la corrupción no es exclusiva de Rusia -. Lo que es un hecho es que ésta es su obra menos personal, pero a la vez la más completa y sobria. He mencionado anteriormente que deja de lado el virtuosismo visual, lo cual no quita que visualmente sea una gozada, acompañando a la fotografía los ya clásicos tonos fríos en sus películas, que en esta ocasión retratan a la perfección una Rusia muy gélida.

Las interpretaciones de todo el elenco son de un nivel muy alto, destacando a Roman Madyanov en el papel del alcalde, en el cual ves reflejado a mucho politicucho actual. El guión - premiado en Cannes - es una absoluta genialidad, con unos diálogos cargados de fuerza y que se permiten ciertos toques de humor negro fantásticos (los cuadros de los líderes políticos y el comentario sobre Yeltsin). Zvyagintsev vuelve a tratar las relaciones de pareja de una manera fantástica, como lleva haciendo a lo largo de toda su filmografía - aunque en El regreso lo hiciera muy de refilón -. También recalcar la coincidencia de los planos iniciales del metraje con los de su final (como ya hiciera en Elena), advirtiendo que el monstruo sigue ahí tras la batalla, pues se antoja imperecedero.


Las virtudes de esta película y del cine de Zvyagintsev en general son innumerables, pero pese a ello me ha faltado algo; quizás algo más de garra en determinadas situaciones; quizás un poco más de la esencia o estilo del ruso, porque aquí se aleja de su personalidad - sin perderla - para traernos este viaje a los infiernos de Kolya, de una manera completísima y desgarradora. Pero como ya digo, me ha faltado algo, algo que de momento se me escapa. Veo a Zvyagintsev un autor maravilloso, un referente en el cine moderno, pues sus cuatro películas me parecen notables, rozando algunas de ellas el sobresaliente - la propia Leviathan -, por lo que hay que confiar en sus cualidades y esperar con paciencia que llegue una obra que coloque al ruso donde se merece.

Es curioso que una película que se estrena el primer día del año vaya a ser sin ningún atisbo de duda una de las más grandes del 2015. Los que hayáis seguido la trayectoria del director esperaréis Leviathan con ganas, los que no: dadle una oportunidad, no os arrepentiréis.

Hombres, mujeres y niños. El auge del despropósito

sábado, diciembre 20, 2014 0 Comments A+ a-

Siempre me he preguntado cómo sería el crear una película mala a propósito, y me da que el resultado no distaría mucho del de Hombres. mujeres y niños, la nueva película de Jason Reitman. Es la primera película del director que veo, y por lo que tengo entendido llegó a demostrar algo de talento en anteriores trabajos. Lo que sí puedo afirmar, es que en esta aberración no se vislumbra ningún atisbo del talento que pudiera tener.


Hombres. mujeres y niños se encarga de repetir el planteamiento de la notable Disconnect, de Henry Alex Rubin: historias cruzadas, mismo prototipo de familia en alguno de los casos, etc. El problema llega cuando ves que en vez de seguir un tono bastante realista como en la mencionada anteriormente, el señor Reitman se encarga de crear un producto enteramente artificial, en el que las pocas situaciones que pudiesen tener un mínimo de credibilidad se ven eclipsadas por un "guión" de lo más nauseabundo. Pero los problemas por desgracia no terminan con el guión, pues resulta inverosímil y fallido todo aquello que forma parte de la película. Las actuaciones en su 90% resultan pésimas; la BSO está compuesta por pistas malas que acompañan peor a la película, la voz en off resulta cargante e innecesaria y el uso de las redes sociales y aplicaciones más de lo mismo - nos muestran hasta las palabras que hacen en apalabrados -. Ésto último me recuerda al brillante uso que se les da en Hermosa Juventud, mostrando únicamente lo estrictamente necesario.

Lo único que me queda por decir es que se alejen de este bodrio, que ni siquiera logra funcionar como simple entretenimiento. Es probablemente una de las peores películas de 2014, una propuesta interesante (aunque ya manida y nada original) que pierde su interés desde el primer fotograma. Lo que podemos ver en este film es una sucesión de despropósitos, a los cuales vamos llegando a través de unos personajes que son un despropósito de por sí.

Mr. Turner. Spall y sus pinceladas

jueves, diciembre 18, 2014 0 Comments A+ a-

En un año cargadito de biopics, llega Mr. Turner, del británico Mike Leigh. Pese a que en un principio se pueda pensar: "otro biopic, qué pesadez", resulta que esta Mr. Turner no es un biopic al uso por diversas razones. La película dedica su metraje únicamente a los últimos 25 años de vida del pintor J. M .W. Turner, lo cual ya aleja al film de ser el típico biopic. Ni Mike Leigh ni los biopics son santo de mi devoción, pero no sé por qué, tenía muchas ganas de ver esta película - Timothy Spall puede ser la razón -.

J. M. W. Turner está interpretado de manera magistral por Timothy Spall, el cual parece estar dibujado para realizar este papel. Refleja a las mil maravillas todos los sentimientos que siente el personaje, ese pintor tan introvertido, excéntrico y dedicado a sus cuadros. La película tiene un ritmo impropio para un biopic, pues se antoja incluso divertida y ágil en sus dos primeras horas. La última media hora resulta un poco torpe, dando la sensación de que ocupa otras dos horas.


La mayor virtud de la película es su maravillosa fotografía (a cargo del ya habitual Dick Pope), con unas imágenes que deslumbran en exteriores - unos planos paisajísticos que se asemejan a la mayor parte de la obra del propio Turner -, respaldadas notablemente por tomas interiores idóneas. La ambientación es otro de los puntos fuertes de la película, junto al ritmo y el montaje, pues como ya he dicho anteriormente, veo realmente complicado conseguir que una película de corte biográfico tenga un ritmo tan ágil. Spall en su labor interpretativa se luce - me atrevo a afirmar que es la mejor actuación que he visto este 2014 -, aunque creo que lo que es la dirección del actor no es del todo acertada, pues sus rugidos y gemidos llega un punto en el cual cansan y molestan.

Pese a ser notable en muchos aspectos, falla en lo más importante; no transmite como debiera. No suelo conseguir empatizar con los personajes ni con las películas inglesas (especialmente los dramas), y ésta no ha sido la excepción. Debería salir conmovido en cierto modo tras ver una película así, pero no es el caso, no salgo decepcionado pero sí frío. Observo un pequeño error con la BSO, que pese a utilizar un par de temas brillantes, éstos se repiten a lo largo de la película en escenas y secuencias de "transición" (cuando veáis la película entenderéis ésto), acompañando partes más y menos dramáticas, por lo que igual hubiese sido conveniente alternarlos con otro tipo de pista musical.


Las sensaciones que me deja la película, pese a no llenarme, son estimables. Mr. Turner en el peor de los casos permite disfrutar de una impresionante fotografía y de una de las actuaciones del año. La evolución de Mike Leigh es digna de elogio, pues pese a mantener un estilo propio en su filmografía, ha logrado realizar películas totalmente opuestas, con resultados buenos en general. Aunque, como ya digo, les falta algo para cautivarme.

Miss Julie. Altibajos de época

viernes, diciembre 12, 2014 0 Comments A+ a-

Llevar una obra de teatro al cine siempre conlleva cierto riesgo, pues no es fácil dar con la tecla para conseguir el resultado esperado. A la hora de adaptar una obra teatral hay que tener muy en cuenta la fina línea que separa el cine y el teatro. Liv Ulmann se queda a medio camino en Miss Julie, adaptación de la obra de teatro -de mismo título- creada por August Strindberg. Miss Julie nos traslada a la Irlanda de finales del S.XIX, en la noche de San Juan, noche en la cual la hija de un rico barón intentará cortejar a su criado.

Es una película de diálogos muy teatrales, con sus típicos gritos, sus típicas discusiones y demás; en definitiva, un culebrón de principio a fin. Está claro que esto no la limita como película, sus límites los pone la propia directora con una dirección un tanto irregular, lo cual afecta al desarrollo de la película. Ulmann se preocupa demasiado de los aspectos formales (algunos planos estudiados al milímetro, música seleccionada en ciertas escenas, etc..), relegando el contenido a un segundo plano. El primer tramo presentando a los 3 personajes (Julie, criado y cocinera) plantea los conflictos que más tarde se desarrollarán, dotando la historia de un innegable interés. Cuando realmente pega un bajón el film es en su tramo central, excesivamente prolongado y con un par de momentos que llegan a provocar alguna irremediable carcajada. A esto ayuda Colin Farrel, que sorprende en el primer tramo despojándose de los tics y muecas a los que acostumbra, pero que en el tramo central (coincidiendo con la parte de mayor exigencia interpretativa) aparecen junto a una obsesión por la entonación y el acento. Podría pasar desapercibido, pero Jessica Chastain y Samantha Morton -en menor medida- se encargan de que no sea así, con unas actuaciones muy superiores a la del irlandés. El tramo final de la película recupera el nivel del inicio y consigue equilibrar el conjunto del metraje, finalizando de manera brillante esa noche tan larga.

No creo necesario ensañarme con Colin Farrel, pues de no ser por ese tramo central estaríamos hablando de una de sus mejores actuaciones. Jessica Chastain está sencillamente impresionante, en un papel muy complejo y difícil de interpretar, cambiando totalmente de registro en cuestión de segundos. Este personaje podría haber sido bastante ridículo de haber sido interpretado por casi cualquier otra actriz, pero la californiana deja patente su cada vez mayor talento en todas y cada una de sus interpretaciones. Es capaz de pasar del papel de dominadora al de sumisa con una sencillez y naturalidad pasmosas. El tema interpretacional resulta de vital importancia en películas teatrales, superando en rasgos generales el nivel del resto de aspectos de la cinta.


Mis sensaciones respecto a este drama de época son muy ambivalentes, pues encuentro algunas partes y aspectos que me han gustado bastante y otros tantos que dejan mucho que desear. Miss Julie merece ser vista por el simple hecho de poder disfrutar de la -una vez más- genial Jessica Chastain, la mejor intérprete de su generación para un servidor. Su actuación aporta interés a esta película de luces y sombras, que brilla en momentos puntuales, los cuales nos dejan con la sensación de lo que pudo haber sido y no fue.

Camino de la cruz. El Via Crucis de María

jueves, diciembre 11, 2014 0 Comments A+ a-

'Camino de la cruz', dirigida por Dietrich Brüggemann, y ganadora del Oso de Plata en Berlín y de la Espiga de Plata y el Premio FIPRESCI en la Seminci de Valladolid; es un retrato sobre el peligro de los fanatismos (religioso en este caso) y las escalofriantes consecuencias que conlleva el seguir unos preceptos ultra-cristianos hasta su máximo exponente.


En 'Camino de la cruz' acompañamos a María en su Via crucis personal, a través de 14 secuencias (11 planos fijos y 3 con un movimiento de cámara preciso), las cuales coinciden con las estaciones desde que Jesús es aprehendido hasta su crucifixión y sepultura. Desde un primer momento queda patente la importancia que da el director alemán a la forma, aunque sin descuidar el resto de aspectos. Capítulo a capítulo se nos va presentando la figura de María; así como sus miedos, inquietudes y deseos. Además de la genial decisión de dividir la obra en esas 14 secuencias, la fotografía es una maravilla (con un plano final bellísimo) y el guión sobresaliente. El director y co-guionista es capaz de mantener una creciente tensión capítulo a capítulo con unos diálogos muy directos y realmente asombrosos, que nos sumen de lleno en este "viaje" tortuoso y de final irremediable.

Brüggemann evita la crítica fácil y únicamente nos muestra este dramático acontecimiento, haciéndolo de forma sobria y a la vez brillante, dejando en evidencia a estas formas de ejercer los principios religiosos, que a día de hoy aún son llevadas a cabo por muchas familias y comunidades en diversos lugares del mundo. Personalmente, considero el fanatismo religioso uno de los más peligrosos, sino el más, y más ahora tras haber visionado esta película.


Buscarle defectos a esta película no es nada sencillo, pero siendo honestos el reparto no mantiene el nivel del resto del film. Lea Van Acken interpreta a María de una manera asombrosa en su debut como actriz, pero el plantel de secundarios resulta algo flojo, y más en comparación con la joven actriz alemana. Otro problema, en este caso estrictamente personal, es que no me llega a atraer enteramente la historia, tratando un tema que no despierta gran interés en mí.
Pero no por ello deja de parecerme una película notable, técnicamente brillante y que deja un mensaje en el aire que no debería dejar indiferente a nadie. Lo peor es que no es tan lejano este tema de lo que pueda parecer de primera mano; es ficción, pero ficción tremendamente cruda y real.

Mommy. La madurez de l'enfant terrible

jueves, diciembre 04, 2014 0 Comments A+ a-

Xavier Dolan da un paso enorme con 'Mommy', ganadora del Premio del Jurado en Cannes (ex aequo Adieu au langage). 'Mommy' supone el paso de L' enfant terrible a la excelencia, pues sus anteriores películas, pese a gustarme, me dejaban algo frío y permanecía distante respecto de las historias que trata el joven director quebequés. La forma eclipsaba al contenido, las imágenes y la música se situaban por encima de la historia; quizá por ésto el drama no me resultaba todo lo cercano que debiera. No obstante, en 'Mommy' ésto no ocurre, ya que Dolan encuentra un equilibrio entre la forma y el contenido al alcance de muy pocos, alcanzando una gran madurez cinematográfica a la temprana edad de 25 años. Su quinto largometraje aúna la fuerza visual y el uso de la música de 'Los amores imaginarios' o 'Laurence Anyways', con una historia realmente desgarradora.


Mommy es la historia de Diane "Die" Despres (Anne Dorval, 'J'ai tué ma mére'), una mujer viuda que debe encargarse del cuidado de su hijo Steve (Antoine Olivier Pilon, 'Laurence Anyways), de 15 años, tras ser éste expulsado del reformatorio. La relación entre ellos es algo difícil, puesto que Diane es una madre bastante vulgar e irresponsable, mientras que Steve padece graves trastornos de conducta. A la relación se suma la aparición de Kyla (Suzanne Clement, 'Laurence Anyways), una vecina con problemas de habla. La película se desarrolla en el contexto de una Canadá distópica en la que los padres pueden dejar a sus hijos problemáticos a cargo del Estado, deshaciéndose así de ellos.

La película está filmada en un formato de 1:1, emulando un cuadrado perfecto. Es una técnica arriesgada pero que funciona, puesto que su finalidad no es estrictamente estética, estando ligada al estado anímico y a los sentimientos de Steve a lo largo del metraje. 'Mommy' es una película sobre los sentimientos, que trata una relación materno-filial bastante peculiar, pero que nos golpea de lleno por la naturalidad y sinceridad que desprende. Los tres protagonistas están excepcionales, al nivel de la película, haciendo que sus sentimientos traspasen la pantalla. Kyla crea un equilibrio en la relación madre-hijo, así como anima su propia vida, en la que percibimos ciertos problemas, pues mantiene una relación distante con su familia.


En 'Mommy' todo está estudiado al milímetro, los planos y encuadres hablan por sí solos, encontrando algunas virguerías técnicas aparte del formato mencionado anteriormente (movimientos de cámara, slow motion, etc..). El uso de la música es una proeza, con una selección de temas pop bastante recientes que se encargan de añadir más fuerza aún a la imagen. Acabarás amando canciones que antes de ver la película no te agradaban en absoluto, no te quepa duda.


Pero aun siendo tan redonda, su mayor virtud va más allá de la inmensidad cinematográfica. 'Mommy' te hace reír y llorar por partes iguales, sufres como si estuvieses en la piel de cada personaje (el fantástico reparto se encarga de facilitarlo). Todo lo que se diga sobre esta película es poco, pues con ella he sentido cosas que jamás había sentido en una sala de cine. Dolan nos atrapa y mete de lleno en la historia, dándonos algún respiro con el que, al igual que Steve, salimos del encierro en el que nos encontramos.
Ésta enorme película nos permite disfrutar de una cantidad innumerable de escenas absolutamente fantásticas, entre las que hay una especialmente conmovedora llegando casi al final del film. Mención especial a un final inmenso, con una canción que invita a alguna que otra lectura muy interesante.


Las palabras no hacen justicia a esta obra maestra, por lo que solamente resta decir que no os la podéis perder. Para un servidor nos encontramos ante la película del año y una de las del siglo. No tengo duda de que tarde o temprano acabará siendo considerada una de las obras más emblemáticas del cine moderno. Como no, hacer mención a la figura encargada de hacernos disfrutar de esta maravilla, Xavier Dolan. Espero que sea la primera de muchas obras maestras que nos deje el director canadiense.

Crítica escrita para lgecine.org

Exodus. El éxodo de Scott

jueves, diciembre 04, 2014 0 Comments A+ a-

Este año tocaba nueva película del director Ridley Scott, creador de clásicos de la ciencia ficción como 'Blade Runner' y 'Alien', así como de otras películas estimables. La decaída y falta de puntería que arrastraba el británico con sus últimas películas, no hace más que confirmarse tras ver 'Exodus: Dioses y Reyes'.


Doy por hecho que el argumento es conocido por todos, pues trata una vez más el pasaje de la Biblia en que Moisés (Christian Bale, 'American Psycho') se rebela contra el poderoso ejército de Rámses (Joel Edgerton, 'Warrior). Los problemas que encontramos en la cinta son numerosos, pues una vez más sigue el camino de las superproducciones hollywoodienses, dejando la historia al servicio de los efectos especiales, y no al revés. El guión es pésimo, los saltos temporales están horriblemente llevados, y los diálogos y relaciones entre los personajes parecen escritos por un niño chico. Moisés parece un superhéroe de la prehistoria (qué daño le ha hecho a Christian Bale ser el Batman de Nolan), que no sólo lucha como nadie, sino que es capaz de convencer a un pueblo entero en cuestión de segundos. Las relaciones entre los personajes son prácticamente inexistentes, siendo éstos totalmente planos. Christian Bale tiene que dejarse la piel por un personaje que le quita más de lo que le da, siendo el más destacable del reparto. Del plantel de secundarios sólo se salva John Turturro ('Barton Fink', 'Miller's Crossing'), que tiene unos minutos más que convincentes en pantalla. Quizá el resto de las interpretaciones no puedan brillar más por sus patéticos personajes (especialmente Aaron Paul), que por su labor actoral (excepto María Valverde Y Sigourney Weaver, que ponen de su parte para empeorar a sus personajes).


'Exodus: Dioses y Reyes' no funciona más allá de su envoltorio, siendo una película que no ofrece más que una factura técnica brillante. Hemos llegado al punto de crear películas épicas que tienen cualquier cosa excepto epicidad. La banda sonora de Alberto Iglesias cumple, aunque queda bastante claro que no está hecho para superproducciones.
No quiero dar más detalles de sus grandes errores, puesto que algunos conllevarían destripar el argumento. Sus virtudes (alguna escena realmente sensacional y unos efectos especiales muy buenos) se ven anuladas por sus lagunas de guión y la falta de conflictos interpersonajes. Para finalizar, se encarga de destrozar parte de la historia original, creando un final absolutamente patético e inverosímil.



Crítica escrita para lgecine.org

Adiós al lenguaje. Los experimentos de Godard

jueves, diciembre 04, 2014 0 Comments A+ a-



No es tarea sencilla hablar sobre ‘Adiós al lenguaje’, la nueva película del veteranísimo Jean-Luc Godard. La ganadora del Premio del Jurado en Cannes (ex aequo Mommy) fue concebida para ser vista en 3D, pese a que aquí sólo nos llega en 2D.

El director de maravillosas películas como ‘Vivre sa vie’, ‘Pierrot le fou’ o ‘Band à part’, se encarga de traernos una película de corte experimental, técnicamente espectacular; aunque inconexa, narrativamente pobre y excesivamente críptica.
Si hay algo que está claro, es que tras ver ‘Adiós al lenguaje’ sentirás cualquier cosa, excepto indiferencia. Godard se encarga de reinventar el lenguaje cinematográfico (pues no lo considero ruptura), a través de la relación entre un hombre soltero y una mujer casada, mientras un perro deambula por diversos lugares.

Ésta es la línea narrativa, que se muestra altamente difusa, al servicio de un conjunto de técnicas audiovisuales prodigiosas. Se mezclan imágenes visualmente portentosas, y otras en las que hace uso de la saturación, en las que predomina el color rojo (también vemos planos de sangre corriendo). No existe continuidad de ningún tipo, ni desarrollo de los personajes. El uso de la música y el montaje se independizan, con cortes muy extraños entre planos y subidas del volumen repentinas.

Como experimento es único, pero como película resulta incompleta. Tanto con la ya característica voz en off en sus películas, como en las conversaciones entre los personajes, y en fragmentos de películas que ven en la televisión; se tratan temas políticos, filosóficos e incluso humanistas. Pero el discurso es vacuo, uno se queda con la sensación de que lo que escucha no es trascendente, no incita a la reflexión como debiera. 

No sólo se ve reflejado el adiós del lenguaje cinematográfico, también el lenguaje propiamente dicho (dificultad de comunicación de la pareja, uso del móvil frente a otras personas, etc..). 

Como contraposición a las figuras humanas, está el perro, único ser humano capaz de querer más de lo que se quiere a sí mismo.

No es fácil conectar con este experimento tan bizarro del cineasta parisino, puedes entrar o quedarte fuera, o puedes quedarte con retazos de la genialidad que posee esta obra. Porque sin llegar a conectar totalmente con la película, es imposible no rendirse ante el evidente dominio cinematográfico de Godard. Tiene que ser un señor de 83 años el que cree un filme que rompa con todo lo establecido, que haga un experimento tan personal en el que no importa ni el cine ni sus espectadores, sólo importa lo que él cree conveniente. Y vaya usted a saber que es lo que cree conveniente Jean-Luc.

Dejen los prejuicios en casa, abran su mente e intenten apreciar esta obra en su totalidad, quedándose al menos prendados de su extrañez y su incontestable belleza.



Crítica escrita para lgecine.org

Armonías de Werckmeister. El ángel Béla Tarr

sábado, noviembre 15, 2014 0 Comments A+ a-

Ayer por fin me decidí a empezar con la filmografía de Béla Tarr, y no sé si hice bien o mal eligiendo para ello Armonías de Werckmeister, posiblemente su obra magna. En cualquier caso, antes o después estaba destinado a disfrutar de esta obra maestra.


Para empezar, hay que dejar claro que no es una película que pueda gustarle a cualquiera, si te aborrecen las películas con planos secuencia interminables y una carga poético-visual elevada, hoy por hoy deberías dejarla pasar. 
El argumento de la película es bastante simple, a una ciudad/pueblo llega un espectáculo ambulante en el cual se exhibe a la ballena más grande del mundo, y un "personaje" desconocido, al que llaman "el Príncipe". La película se desarrolla a través de los ojos de Janos Valuska (magistralmente interpretado por Lars Rudolph), un joven que da la impresión de ser bastante ignorante y muy buena persona (hace recados a gran parte del pueblo). La llegada del espectáculo supone un motivo de nerviosismo e incertidumbre a todo el pueblo, excepto para Janos, que sólo piensa en ver a la gigante ballena.

La película arranca con un prólogo brillante, en un bar a punto de cerrar, lleno de borrachos que le piden a Janos que haga una demostración, la cual consiste en representar a través de personas físicas un eclipse solar. A partir de aquí seremos partícipes de la historia, sabremos lo mismo que el protagonista, aunque en las conversaciones con sus familiares y otros miembros del pueblo se pueda entrever el creciente estado de nerviosismo. El metraje cuenta con gran cantidad de planos secuencia siguiendo a Janos (por delante, por detrás, laterales, aéreos, etc), así como algún que otro plano fijo en el interior de las viviendas. La belleza visual es magnífica; al igual que en muchas películas tenemos la sensación de que aun siendo filmadas décadas atrás podrían pasar por películas de hoy, aquí apreciamos todo lo contrario, cómo una película del 2000 bien podría haber sido filmada en la década de los 50.
Hay numerosas escenas memorables, desde la del prólogo hasta otras como el primer encuentro de Janos con la ballena.

Béla Tarr es un maestro en la dirección, hace un uso fantástico de la música, reservándola únicamente para ciertas escenas que lo requieren (bellísima melodía a cargo de Mihály Vig).
Cabe destacar la escena en la que el músico Erzst suelta un monólogo sobre el error que cometió Werckmeister al crear las armonías que dan nombre a le película, diciendo que "todo está equivocado", y que es necesario volver a los inicios.
Como punto de inflexión de la película asistimos a una escena con un abundante contenido metafórico, en la que aparecen tres personas, que bien podrían representar el eclipse del prólogo. A partir de ahí se desata el conflicto, y el miedo de los habitantes de la Hungría que nos enseña Béla Tarr, coge forma.
Y lo que hace que esta película sea tan maravillosa, es la delicadeza y maestría con la que se aborda un tema histórico-político, en lo que para mí, bien podría ser uno de los orígenes del totalitarismo.

Hablar más de la película implicaría desvelar cosas de la trama, por lo que sólo puedo recomendar que la veáis y disfrutéis de ella tanto como he disfrutado yo.





Interstellar. Amor y ciencia ficción

viernes, noviembre 07, 2014 0 Comments A+ a-

Con Interstellar, tenía la esperanza de que Christopher Nolan diese un paso hacia adelante en su carrera, confirmando así las buenas maneras que apuntaba con Memento. Y nada más lejos de la realidad, pues la decepción que me he llevado ha sido notable.
Seguramente muchos me tildéis de AntiNolan por hacer una crítica relativamente negativa, y lo cierto es que hasta hace poco más de un año era uno de mis directores preferidos, teniéndole ahora como un director bastante solvente (mejor que la media).


El problema más grave y el cual hace de Interstellar una película tan intrascendente, es su guión; empezando por unos diálogos en su mayor parte de parbulario, pasando por subtramas que no aportan nada a la historia, y acabando en las ya conocidas sobreexplicaciones (en este punto me he acordado mucho de Origen). Respecto a lo último, podría aprender un poco de esa película con la que tanto ha sido comparada (erróneamente), un espectador atento debe ser capaz de enterarse de cierta cosa/suceso con una simple imagen, no es necesario que tengan que repetirlo los personajes 5 veces.

Otra cosa que perjudica altamente a la película es el uso de la música por parte de Nolan, porque de qué te sirve tener una OST increíble si luego no haces un uso correcto de ella? En escenas concretas queda de fábula, pero en todas las escenas (de cualquier tipo) repetir constantemente la misma música, acaba cansando (hay un par de ocasiones en las que incluso dificulta la escucha de los diálogos). A nivel técnico no hay pegas, sin llegar a ser la maravilla que había leído.

El reparto es lo más destacable de la película, a mi parecer Chastain está sensacional, aunque no tiene el tiempo en pantalla que debiera y me gustaría (para un personaje de su peso). McConaughey demuestra una vez más que se encuentra en estado de gracia, pese a que en la primera parte de la película sus palabras recuerden en demasía a Rust Cohle, acaba dotando de total credibilidad a su personaje.


Como punto positivo, me ha resultado muy amena, pasándose las casi 3 horas muy rápido (bastante extraño teniendo en cuenta que no me ha apasionado y que es más bien lenta). 

No voy a decir que sea una mala película, pero a día de hoy me parece lo más flojo que ha hecho Christopher Nolan. Pudiendo haber hecho una gran película de ciencia ficción, decide dar una importancia excesiva (y mal llevada) al amor, condicionando los giros y decisiones importantes de la trama en su beneficio, que acaba con unos últimos 20 minutos realmente rídiculos.